La genética es una pieza clave en el cultivo de cannabis: influye en cómo crecen tus plantas, qué producen y cómo se comportan. Aquí te contamos por qué importa tanto y qué tener en cuenta en cada etapa del cultivo:
Características de la planta:
La genética define el tamaño, la forma y el color, lo cual determina cómo se adapta cada planta a tu espacio de cultivo.
Velocidad de crecimiento:
Marca el ritmo desde la semilla hasta la cosecha, afectando la duración del ciclo completo.
Resistencia:
Influye en la defensa contra plagas y enfermedades, lo que impacta directamente en la supervivencia y producción.
Perfil de cannabinoides:
Determina los niveles de THC, CBD y otros compuestos activos, que definen potencia y efectos medicinales.
Aroma y sabor:
La genética regula la producción de terpenos, responsables del olor y gusto característico de cada cepa.
Comprender y elegir la genética adecuada te permite mejorar el rendimiento, personalizar el cultivo y lograr cosechas de cannabis de alta calidad.
Descubre cómo los terpenos más comunes afinan el efecto de una variedad. La entrada explica que los cannabinoides ponen la base y luego enumera cada terpeno con iconos de sus efectos – relajante, estimulante, creativo y más – además de enlaces rápidos para ir directo a los que te interesen.
Un recorrido directo y sin complicaciones por los terpenos del cannabis. Detallamos el olor y sabor de cada uno, mostramos iconos con sus notas clave y damos enlaces rápidos para saltar al terpeno que quieras. Guía de bolsillo para cultivadores, budtenders y amantes del buen sabor.
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