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¿Cuánto tiempo duran las trufas mágicas?

 

Las trufas mágicas conservan su frescura hasta seis meses si las mantenemos almacenadas en un lugar fresco, oscuro y bien cerrado, como la nevera. Después de abrir el envase, es recomendable consumirlas en una o dos semanas, ya que empiezan a perder potencia y frescura rápidamente. Factores como el calor, la luz o el contacto con el aire pueden acelerar este proceso y reducir su calidad. Si optamos por secarlas y guardarlas en un recipiente hermético, pueden mantenerse en buen estado durante varios meses más. Por lo general, los efectos se conservan intensos los primeros meses, aunque pasado el tiempo recomendado de consumo óptimo, notaremos una ligera disminución en su potencia. Saber cuánto duran las trufas mágicas nos ayuda a planificarnos mejor y evitar desperdicios. A continuación veremos cómo identificar trufas envejecidas, consejos para conservarlas mejor y los cambios que experimentan con el paso del tiempo.

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Cronología del viaje

El viaje con trufas mágicas se divide en varias fases, cada una con su propia influencia sobre cómo percibimos, sentimos y nos relacionamos con la realidad. Conocer estas etapas nos ayuda a vivir experiencias más seguras y enriquecedoras.

  1. Inicio: Los primeros efectos se notan sutilmente, como una mayor sensibilidad de los sentidos, ligeros cambios en el pensamiento o una sensación de ligereza o pesadez en el cuerpo.
  2. Pico: Es el momento de mayor intensidad. Los colores se intensifican, la música se vive más profundamente y las emociones pueden fluctuar. Suele durar entre una y tres horas.
  3. Descenso: Las sensaciones disminuyen, la mente se tranquiliza y el cuerpo se relaja. Es normal que surja la introspección.
  4. Resplandor: Se experimenta una sensación de claridad y bienestar que puede durar desde unas horas hasta varios días. Algunas personas notan cambios positivos que persisten durante meses.

El inicio

El inicio es ese instante en el que empezamos a notar que algo está cambiando. Puede que la habitación nos parezca más luminosa o la música suene de otra manera. A menudo se percibe un cambio en el estado de ánimo o una sensación de ligereza. Esta fase suele comenzar entre 30 y 60 minutos después de ingerir las trufas, aunque en cada persona puede ser más rápida o gradual.

La rapidez del inicio depende de la cantidad que tomemos, nuestro peso o si hemos comido algo antes. Las dosis bajas, por ejemplo de 0,1 a 1 gramo, producen efectos suaves y la experiencia suele durar entre 3 y 6 horas. También influyen mucho nuestro estado mental y el entorno. Recomendamos buscar un lugar tranquilo y seguro para reducir la tensión. Dejemos las expectativas a un lado, respiremos y simplemente estemos presentes mientras nos adaptamos.

El pico

Durante el pico, estamos totalmente inmersos en el momento. Aquí es donde las trufas despliegan todo su potencial: los colores brillan, la música se siente en todo el cuerpo y la mente puede ir desde lo más profundo a lo más elevado. Las emociones pueden ir de un extremo a otro. Para la mayoría, esta fase aparece tras dos horas y dura de una a tres horas; con dosis más altas puede extenderse un poco más.

Aunque todo parezca intenso, es importante mantener los pies en la tierra. Concentrémonos en la respiración o en el contacto con algún objeto. Muchos disfrutamos poniendo música suave o rodeándonos de amistades de confianza. Esto ayuda a sentirnos seguros y aprovechar al máximo el viaje.

El descenso

Al bajar la intensidad, comenzamos a volver poco a poco a la normalidad. Los colores y sonidos se suavizan y la mente se calma. Puede ser un momento reflexivo o simplemente agotador. Es común tener ganas de tumbarse, escribir lo que sentimos o quedarnos en silencio para asimilar la experiencia.

Aparece el cansancio y también una sensación de serenidad. Es buen momento para hacer algo sencillo, como beber agua o pasear. En este punto solemos tener revelaciones importantes: dejemos espacio para ello. El descenso suele terminar hacia la sexta hora, pero la psilocibina puede permanecer hasta 48 horas en nuestro organismo. Aun así, los test no suelen detectarla tras seis horas, aunque eso depende del tipo de prueba.

El resplandor

El resplandor es una etapa de calma donde sentimos apertura, inspiración y paz. Las reflexiones y aprendizajes del viaje pueden acompañarnos durante horas o días.

Este es un gran momento para mirar hacia dentro, meditar, hacer algún ejercicio suave o hablar con personas cercanas. A veces tomamos notas para no olvidar lo vivido. El resplandor puede durar entre seis y doce horas, o incluso más, dependiendo de la persona.

Cuidémonos y mantengamos una actitud positiva tras la experiencia.

¿Cuánto tiempo duran las trufas mágicas almacenadas?

La vida útil de las trufas mágicas depende en gran medida de cómo las conservemos. Saber distinguir cuánto duran frescas o deshidratadas es esencial si queremos obtener la mejor experiencia posible. Además, almacenar las trufas de forma adecuada nos ayuda a evitar riesgos para la salud y a mantener toda su potencia.

1. Trufas mágicas frescas

Las trufas mágicas frescas se estropean enseguida. En la nevera, pueden aguantar entre 4 y 5 días, que es cuando mejor sabor y efectos nos ofrecen. Para conservarlas bien, podemos envolverlas individualmente en papel de cocina, meterlas en un recipiente hermético y mantenerlas entre 1 y 2 ºC. Conviene cambiar el papel a diario para que absorba la humedad.

En cuanto notemos que aparece una textura viscosa o un mal olor, mejor tirarlas. Los hongos y las bacterias proliferan en ambientes húmedos y orgánicos como las trufas. Cada día que pasa, las trufas frescas pierden parte de sus propiedades y sabor, así que lo ideal es consumirlas pronto, mejor antes de una semana.

2. Trufas mágicas deshidratadas

Si deshidratamos nuestras trufas mágicas, podemos conservarlas durante mucho más tiempo. En un entorno fresco y seco, y siempre que estén bien secas (tienen que crujir, no doblarse), se mantienen en buen estado hasta 12 meses. Para que no pierdan fuerza, lo ideal es consumirlas antes de medio año. Si queda algo de humedad, pueden pudrirse, así que es importante asegurarnos de que están completamente secas.

Guardarlas en un recipiente hermético, lejos de la luz y en un lugar fresco, como un armario, nos ayudará a preservar su potencia. Con el tiempo, la psilocina de la trufa se transforma en psilocibina, una molécula mucho más estable, lo que permite que los efectos duren más tiempo. Antes de consumirlas, revisemos que no hayan desarrollado olores extraños o manchas.

3. Sellado al vacío

El envasado al vacío es un excelente método si necesitamos conservar grandes cantidades de trufas mágicas. Elimina el aire, retrasa la aparición de moho y bacterias y extiende mucho la duración de las trufas.

Si optamos por esta técnica, lo mejor es guardar los paquetes sellados en un lugar oscuro y fresco. Eso sí, necesitaremos una máquina especial para el sellado al vacío, lo que puede no ser práctico si solo tenemos pequeñas cantidades.

4. Congelación

Congelar trufas mágicas deshidratadas es una opción excelente para mantenerlas durante años. Es fundamental que estén completamente secas antes de meterlas en el congelador; de lo contrario, el hielo puede estropearlas. Para organizar el congelador, podemos etiquetar cada lote con la fecha de almacenamiento.

Al descongelarlas, debemos hacerlo poco a poco para evitar que se humedezcan y se deterioren.

5. Conservación en miel

Si mezclamos trufas deshidratadas con miel, conseguiremos que se mantengan prácticamente indefinidamente. La miel actúa de conservante, protegiendo las trufas del moho y las bacterias y conservando sus propiedades.

Guardemos la mezcla en un lugar fresco y oscuro para una mejor conservación.

Si queremos darle un toque especial a nuestras trufas, esta técnica es perfecta.

Consejos rápidos para conservar las trufas mágicas:

  • Mantener trufas frescas en la nevera (1–2 ºC).
  • Envolverlas en papel de cocina y cambiarlo cada día.
  • Guardar trufas deshidratadas en envases herméticos, en un lugar fresco y oscuro.
  • Utilizar envasado al vacío para grandes cantidades.
  • Congelar solo trufas totalmente deshidratadas y etiquetar las fechas.
  • Mezclar trufas deshidratadas con miel para una conservación muy prolongada.

Factores que influyen en nuestra experiencia

Existen diversos factores que determinan cómo vivimos nuestras experiencias con las trufas mágicas. El viaje en sí depende tanto de nuestra mente y nuestro cuerpo como del entorno en el que nos encontramos. Saber identificar estos elementos nos ayuda a movernos por este proceso de forma segura y consciente, maximizando los beneficios.

  • Cantidad y potencia de las trufas
  • Nuestro estado de ánimo y emocional actual (
 
Publicado en: Fungi, Trufas Mágicas